Os cuento: el denominado artista y reconocido como tal, Krzysztof Wodiczko conocido en gran parte por proyectar en construcciones simbólicas de poder y victoria de un ejército como el arco del triunfo, imágenes de crítica social, poniendo en cuestionamiento el simbolismo del edificio. (...) En una de sus participaciones en "InSite" Tijuana, entrevistó a algunas maquiladoras, (maquilas: territorio entre fronteras donde tan solo existen fábricas, que se dedican a explotar mano de obra barata, mayoritariamente mujeres mejicanas.)
(...) Preguntándoles y queriendo darles voz, para que expusieran la dura situación que están viviendo en sus sitios de trabajo. Las mujeres salían proyectadas de forma exhortante en el pabellón con sus caras, como podemos ver en las imágenes, reconocibles. Estas mujeres fueron castigadas por sus jefes debido a su intervención pública, en la mayoría de los casos despedidas ... por lo que sé ... el autor ya estaba de nuevo en Nueva York, "tocó y se fue", ... ¿qué queda de las vidas y las familias de estas mujeres que quisieron participar, probablemente sin saber cuales serían las reacciones?, ¿quién recoge aquí las responsabilidades?... ¿el artista debe de recoger sus acciones y sus reacciones? o, ¿tan solo sus acciones?, yo creo que si decidimos ser, somos al completo, si no, mejor que no seamos.
*espero que tan solo sean rumores y que K. Wodiczko hiciera algo al respeto. Mi planteamiento no quiere basarse en este artista concreto, sino en una forma de hacer, donde solo nos interesa la imagen exterior, el día de la presentación, el día de la estrena, la foto, ... pero detrás, el día después, ... ya no queda nadie.