martes, 24 de marzo de 2009

La Calle De Al Lado

Caminamos muchas veces con un rumbo establecido, sin darnos cuenta que pasamos al lado de otras pequeñas calles que tienen su encanto, calles anónimas en los mapas turísticos, que tantas veces contienen ese aroma que buscamos de aquella ciudad, aromas cotidianos, ideas nuevas, espacios románticos que penetran con toda fuerza en nuestro interior (...) 
Seguimos siempre el mismo camino, paseamos siempre las mismas calles, olemos a tiendas de marca ansiosas de venta (...) y nos perdemos todo aquello que da forma a la ciudad, que la esculpe y le da la vida, ese "skyline" que habla de ella, no de ti.
Esa es la verdadera ciudad, la que huele a cocido, en la que los gatos comen en la calle platitos de carne de las vecinas, donde los interiores hablan de la gente que reside en ellos, la arquitectura nos remite a la historia de ese lugar, con sus exageraciones y sus ornamentos.
No podemos hacer de esto un no-lugar, cuanto es eso el que realmente tiene sentido y forma coherente; encontramos las cosas más maravillosas de la ciudad, buscando sin rumbo (...) tiendas de juguetes antiguos y cafés preciosos, que nos dan ese relax que tanto anhelamos.
Este es mi alimento para continuar caminando y buscando todo aquello que día a día me enamora de nuevo.

6 comentarios: